Para trabajar los contenidos dados en la parte teórica, la
profesora nos propuso crear nuestras propias texturas con arcilla.
Para ello comencé haciendo bolas de este material para, después, aplastarlas y cortarlas, obteniendo placas de
distintos tamaños.
Luego comencé a realizar diferentes texturas, utilizando instrumentos de alfarería, objetos que usamos habitualmente en nuestra vida cotidiana e incluso los
dedos.
Cuando obtuve las
texturas que quería las deje secar para, posteriormente pintarlas.
Aquí podemos ver los resultados.
Esta actividad me pareció bastante divertida, ya que podía
experimentar sin tener pensado aún el resultado.
En la parte teórica también me pareció muy interesante el
buscar fotos de las distintas texturas o crearlas yo misma. Esto también me
gustaría hacerlo con los niños y niñas porque creo que ellos también disfrutarán y a la vez aprenderán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario