La profesora nos propuso la idea de comprar una pizarra
veleda para utilizarla en la clase y realizar diversas actividades.
Hablamos sobre el miedo a dibujar, me pareció
muy interesante este tema, y nunca me lo había llegado a plantear.
Los niños
empiezan a tener miedo a dibujar cuando los maestros o los padres les dicen que
sus dibujos están mal o cuando les dan demasiadas indicaciones para que sean lo más parecidos a la realidad, creo que deberíamos dejarles más
libertad para que desarrollen su imaginación y para
que sean más autónomos.
Todas las
personas tenemos la capacidad de plasmar una imagen real en un cuadro,
solamente debemos observarla, sus formas, sus luces, y por
supuesto, tener paciencia con el dibujo y no desanimarnos.
Al tratar este tema recordé un video que nos mostraron el
primer año de carrera. En él, el maestro siempre le dice a una niña como debe
pintar, en este caso le indica cómo hacer una flor.
Cuando la niña llega a otro colegio, espera las
indicaciones del profesor porque no está acostumbrada a esta libertad y, cuando
empieza a pintar, dibuja la misma flor que siempre le han enseñado.
Esto es muy común en los colegios, incluso en el
Practicum que realicé el año pasado, al pintar las fichas la maestra le
indicaba los colores que debían utilizar.
Con todos estos comentarios también propiciamos el miedo a pintar, ¿por qué si un dibujo no es
del mismo color que es el objeto en realidad se considera que esta mal?.
Debemos darles esa libertad a los niños y niñas, y, como ya he comentado, propiciar
su imaginación y creatividad.
Al empezar a utilizar la pizarra realizamos algunas
actividades como podemos ver en los siguientes enlaces:
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